Quiala espera que se recuerden de él. |
En aquella memorable ocasión dos hijos de este pueblo vistieron la franela del conjunto Orientales ganadores de las medallas de plata, Julio Portilla Ramos (ya fallecido) y Julio Quiala Frómeta y José Hugo “El gato” Sarduy (también fallecido) integró el Azucareros. En total fueron tres mayariceros los que tuvieron el alto honor de ser testigo de tan singular momento histórico para el movimiento deportivo cubano. Por ello podemos considerar un privilegio para este territorio el haber aportado esa cifra de peloteros al nacimiento de una serie que lleva a su mitad de siglo, a su número 50.
Con el entusiasmo y el privilegio de contar en este territorio con unos de los fundadores de nuestras series nacionales, nos trasladamos hasta el Consejo Popular Guatemala, donde reside el único testigo que queda en la provincia Holguín de aquel inicio de la pelota revolucionaria en Cuba, Julio Quiala Frómeta receptor del conjunto Orientales que asistió a aquella serie nacional junto a Ramón Echevarria y César Torres; pero para sorpresa nuestra no nos encontramos la alegría que esperábamos, pues nuestro objetivo de trabajo, no se sentía nada bien.
Pensé que su descaimiento era producto de alguna enfermedad porque ya sobrepasa los setenta años, pero no, los motivos son otros.-“oiga, nadie se ha recordado de mi, usted sabes que iniciar esta serie 50, reunir en La Habana a un grupo de fundadores, yo soy el único de mi provincia y no decirme nada,- nos declaró al indagar su estado de ánimo.- se entregó hasta la medalla o la moneda de los 50 años de la pelota revolucionaria y ni una llamada telefónica, nada, nada.”
Este hombre de hablar bajo, modesto y de excelentes modales, nos recordó que en otras ocasiones ha sido llamado, he recibido algunos beneficios, “…y he tenido la oportunidad de compartir con mis amigos, mis compañeros de aquellos tiempos, pero creo que este momento, el de los 50 años era crucial, yo esperaba celebrarlo juntos a todos ellos.”
Quiala Frómeta, nos relata que él siempre estuvo convencido que al bate, nunca se hizo sentir, pero…” aprendí la receptoria con muy buenos maestros que tuve aquí en el antiguo Central Preston, los Merencios, “Bumba” Bacardí y otros por eso pude llegar a aquellas primeras series nacionales, mi mascota y mi brazo no eran segundo de nadie, pero Echevarria me sentaba por su bateo.”
En estos momentos de recuentos, es bueno recordar también que precisamente de este municipio salió el primer Campeón de la pelota cubana tras el glorioso triunfo revolucionario de enero de 1959.
(No sabemos del por qué no se habla nunca de ese certamen donde participaron los conjuntos campeones de las entonces seis provincias que existían en Cuba).
De este territorio mayariceros son los fabulosos Mulos de Nicaro que ganaron aquel Campeonato organizado por la DGD (Dirección General de Deportes) que se celebró en 1961 tras imponerse en una serie play off a la universidad de La Habana. El equipo fue dirigido por José “Huesito” Vargas y contó en sus filas con atletas como Adolis Céspedes, Raúl Despaigne, el propio Julio Quiala y Jacinto “Cangrejo” Blanco, este último integró el seleccionado cubano que representó a Cuba en el Mundial celebrado en Costa Rica.
Julio Quiala Frómeta, sigue esperando en su casa de la Calle A, en su natal Guatemala a que alguien de la Comisión Provincial de béisbol o de atención a atletas recuerden que él es fundador de nuestras series nacionales.
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