Una y cien veces más escuchamos a los narradores y comentaristas de la prensa nacional, así como los de las distintas provincias del país que transmiten la quincuagésima serie nacional de béisbol decir que la pelota cubana necesita “elevarle el techo” , frase que como un eco se repite en cada transmisión o en cada momento que se analizan los desajustes de algunos equipos y hasta de algunos peloteros…” hay que seguir elevando, crear una selectiva, una súper, un clásico o no sé cuantos eventos, para que la calidad de nuestro béisbol siga mejorando”.
Yo que vivo aquí en un municipio holguinero, en la base, sigo viendo las cosas con más dificultades que nunca, nadie se recuerda de la base, del barrio; aquí es donde nacen los campeones, “si porque hay que recordar que nuestros peloteros estelares, los que integran los equipos provinciales, y los equipos Cuba nacen como todos los seres humanos, vienen de una madre, gatean, chupan tete, dan sus primeros pasos en casa y poco a poco van creciendo hasta llegar a ser quienes llegan ser. Pero lamentablemente cada día se habla menos de esta etapa tan importante en el desarrollo del deportista.
Recientemente se celebró en el estadio Emilio Gómez Bermúdez de esta ciudad de Mayarí los campeonatos municipales correspondientes a la Liga estudiantil y la categoría pioneril, de donde presumiblemente se deben escoger los peloteritos del territorio que asistirán a los eventos provinciales que sean convocados. Lamentablemente de los seis equipos que debían asistir en representación de igual número de Combinados existentes en el municipio, solo asistieron cuatro, se ausentaron los de Nicaro (hace rato que lo vienes haciendo) y Guatemala, sus entrenadores alegaron que los padres de sus atletas no lo dejan viajar “por la libre” a competencias.
Nicaro es una tierra que aporta peloteros de nivel a todas las competiciones, es oportuno recordar que allí brillaron los fabulosos “Mulos”, el equipo de pelota de mayor historial en la actual provincia holguinera, de allí salieron atletas del calibre de Julio Portilla, Dassel Thompson, Alberto Yañez, también brillaron otros como Rolando Prieto, Marcos Martínez hasta el Lerys Aguilera de nuestros días y los prometedores Yunier Mora, Fredy Portilla y Yonny Quiala (asistieron a los juegos nacionales juveniles y 15-16 respectivamente) del futuro inmediato, pero cuantos se habrán quedado vestidos este fin de semana y no pudieron jugar. Cuantos desaires sufrieron esos niños que asistirían a su primera competición.
Cuantas desmotivaciones sufrieron al saber que entrenaban desde septiembre para este evento y no asistieron.
Algo similar sucedió en Guatemala, la tierra que más peloteros ha aportado a series nacionales en toda la provincia holguinera, esta zona aportó atletas hasta en las primera serie nacional con Julio Quiala, de allí salió el primer peloteros de esta provincia que asistió a un Campeonato Mundial de mayores, Jacinto “Cangrejo” Blanco, lanzador zurdo que asistió a Costa Rica 1961. De allí salieron atletas profesionales como Pedro “Preston” Gómez (ya fallecido) y José “Baby” César (El Chico César) en triple A.
Pero de allí salieron peloteros de la talla de Jorge Francis, los hermanos Bent William (Ricardo y Jorge), de allí son también Willians Smith, Norge Sandó, Víctor Ruiz, Walter Laborda, Edgar Domínguez, Roberto Elías, Félix Merencio. De ese pedacito de tierra salió Fredy César, Manuel César, Jorge Francis, Romárico Francis. Más reciente, José Ricardo Basteiro y Yitney García.
Pero además allí también existió un equipo de béisbol que representó al Complejo Agroindustrial Guatemala en los Campeonatos azucareros y donde resultó Campeón Provincial en varias ocasiones. Eso muestra que allí hay historia, historia que hay que repasar y tratar de seguirla escribiendo en estos tiempos cuando se necesitan motivaciones para defender lo que tenemos y reafirmar que seguiremos adelante.
Los que asistieron al evento lamentablemente solo pudieron jugar dos “jueguitos”, pero gracias a los técnicos volverán a enfrentarse nuevamente el próximo fin de semana, de los contrario, los regulares solo tenían cinco o seis veces al bate y algunos no fildearon un batazo porque nunca batearon por su posición.
“Pero esto está pasando hace rato, hace más de cuatro o cinco años esto está sucediendo”.- me dijo Orbill Pascual Padilla uno de los entrenadores del Combinado Mayarí ciudad, que le duele la poca preocupación de los entrenadores de trabajar por detectar nuevos valores, nuevos talentos.
Con Orbill y otros entrenadores como Osvaldo Calzadilla supimos que este curso no hay competencias 9-10 años, “ahora cuando convoquen las competencias provinciales será en la categoría 10-12, ya desapareció la 11-12 y la 9-10, ahora hay que llevar dos niños del primer año en la categoría 9-10 y tres del último año”.- nos dijeron.
Todo esto son conjeturas que se hacen los “profes” mayariceros porque ya se les pidió de la Comisión Provincial a todos los municipios los “mejores cuatro atletas” de estas categorías y hasta de los 13-14 para ser llevado a la capital a ganarse un puesto en una preselección que se confecciona de esa mágica forma, sin competencias, sin eliminatorias y lamentablemente, así se asiste al evento nacional: así se ha hecho en los últimos años. Pero nadie exige por la celebración de estos eventos.
La categoría 13-14 años que ahora quedó excluida de las EIDE en la reorganización de este tipo de escuelas hace cuatro años que no celebra competencias provinciales en Holguín, los juveniles tampoco pudieron medir fuerzas en el 2009 ni en lo que va del 2010 y los 15-16 años, ya se nos olvidó cuando fue su último campeonato a nivel de provincia. El último intento se celebró hace dos años cuando unieron a los juveniles y 15-16 en un certamen celebrado en Baguanos. (Continuará)
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Me gusta tu blog.
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