Durante hace varios años nos hemos creado el hábito de
asistir a las jornada de entrenamientos de las preselecciones de béisbol de mi
municipio mayariceros que se preparan para las series provinciales, sin dudas,
el evento de mayor relieve e importancia para quienes viven en un municipio;
desde la época que Baby César guiaba a los fabulosos Pineros y hacia llegar
casi al cielo las pelotas que bateaba en
la practica de en los foul fly que le daba a los receptores.
Luego pasaron otros
entrenadores, Serrano, Julio Portilla, Carlos Martí, Miguel Giró, Daniel
Pico,…bueno muchos entrenadores y directores la gran mayoría activistas
voluntarios quienes tenían la alta responsabilidad de escoger a los atletas que
conformarían la nómina oficial del conjunto. ¡Que tiempos aquellos! Habían dos
equipos, uno el campeón y el otro la selección Pineros que lo formaban los
atletas de los equipos perdedores del campeonato regional, habían de Moa,
Sagua, Cayo Mambí, Preston o Guatemala, Marcané, Cueto, Guaro, Mayarí.
Eran otros tiempos, verdad,
pero se entrenaba con aspiraciones de llegar lejos, por eso esta zona rica de
atletas a series nacionales.
Recuerdo en estos días que las
preselecciones las integraban 60 y hasta 70 peloteros, había cuatro y hasta
seis buscándose un puesto en cada posición. Luego con la división política
administrativa fueron mermando en cifra, porque solo se formaba un solo
conjunto por municipio, pero se mantenía la rivalidad, como me decía un
amigo…”participar en una serie provincial de aquellos tiempos, era una serie
nacional de estos días”.