Tiene que ser bien grande el desvarío de Yoilan Cerce Martínez para que no se haya tenido en cuenta en la preselección del equipo Cuba que entrena para el III Clásico Mundial de Béisbol. Y si no es así, no puedo entender que haya especialistas en béisbol capaces de despreciar la contundente hoja de servicio del guantanamero.
Si el argumento para la exclusión parte del rendimiento, es una atroz injusticia (¡otra más!), a estas alturas irremediable.
Cerce no es un segunda base cualquiera. En estos momentos sobresale como uno de los más integrales –velocidad, tacto, poder, defensa- entre los jugadores de esa posición que la Comisión Nacional (CN) declaró elegibles en este período.
Nadie iguala sus números ofensivos en las últimas cinco temporadas (excluyo en esta valoración al tunero Danel Castro) y a la defensa es tan brillante como el más aventajado; además, es uno de los de mayor experiencia en los torneo locales.
En las últimas cinco temporadas siempre ha bateado más de 100 hits y acumula un average de 335, inalcanzable por el resto de los convocados, los que tampoco se le acercan en producción de extrabases (154), carreras impulsadas (229) o bases robadas (26); solo Juan Carlos Torriente en este último aspecto tiene dos por debajo.
Como si no fuera poco, el guantanamero sobresale como el de mayor experiencia internacional durante los últimos años, en la posición que defiende: estuvo en el Mundial Juvenil de 2003 (integró el Todos Estrellas); en el 2007 viajó a un torneo por Italia y también fue regular en el Mundial Universitario del 2010 (bateó para (364).
Además, en su aval acumula dos participaciones en el Torneo Interpuestos de Rótterdam, Holanda (2009 y 2011), e integró la preselección para los Juegos Olímpicos de Beijing-2008.
En ausencia de Héctor Olivera Amaro –que padece de una lesión- el guantanamero se vislumbraba como el principal aspirante a cubrir la intermedia. ¿Y qué pasó?
Primero, no tuvo la oportunidad de ir al tope de Nicaragua y luego no lo consideraron para el bilateral contra los universitarios de Estados Unidos.
Estas eran señales suficientes como para suponer que no estaría en la semana beisbolera de Haarlem, a donde Cuba se fue a improvisar sin una segunda base natural y a merced de la versatilidad.
Después de este manejo era evidente que no había ningún tipo de interés por parte de la CN considerarlo dentro de la cantera para el Clásico; aun cuando esto contribuya a que la selección nacional carezca de solidez en esa posición.
Pero lo más importante de este caso es que ni el afectado ni los seguidores del béisbol en la Isla sabemos cuál fueron las razones de la exclusión. ¿Acaso la pelota en Cuba es un feudo?
Comparación entre Cerce y los cuatro convocados (últimas cinco temporadas) Tomado de zona de strike
No hay comentarios:
Publicar un comentario