Procedente de una extensa familia de peloteros, Adolis Céspedes Araujo desde niño mostró facultades en el béisbol. Nació en la calle Carlos Manuel de Céspedes, del municipio de Mayarí, el 17 de diciembre de 1937. Su papá, hermanos, tíos y primos jugaron pelota de primera calidad en Oriente, pero en este seno de destacados atletas, Adolis era el que más condiciones reunía para ser un extraclase en este deporte.
Era un joven de piel blanca, alto, buena constitución física y lo mismo se desempeñaba como lanzador, jugador de cuadro o jardinero. Se movía con facilidad en cualquiera de las posiciones y su brazo era potente. Sus primeras incursiones en la pelota organizada fueron en la categoría juvenil con el conjunto de Mayarí. Inicialmente actuó como lanzador y en su primera presentación blanqueó al equipo de Preston, causando admiración por su destreza y velocidad, pero esta no era su posición favorita, le gustaba batear y fildear en el short. Como lo hacía bien, los especialistas no le insistieron mucho para que volviera al montículo.
En 1958 debutó en Nicaro como paracorto del combinado Mineros de Ocujal en el Campeonato Interno. Fue el torpedero más destacado de la lid, sobresalió tanto a la defensa como a la ofensiva, lo cual le valió para que dos años más tarde fuera el titular de la posición de Los Mulos de Nicaro cuando ganaron el pergamino nacional.Se desempeñó en todos los partidos y su actuación, fundamentalmente con el guante, fue importante en el éxito alcanzado.
A principios de 1961 fue convocado a la preselección nacional, previa al Campeonato Mundial, de Costa Rica.Sus condiciones naturales para jugar pelota quizás lo endeudaron con las citas a las prácticas y entrenamientos. Estas razones motivaron que a mediados de 1961, en el torneo eliminatorio para participar en la primera Serie Nacional, los rectores de la pelota en Nicaro adquirieran a Hugo Serrano, un torpedero de calidad, de Santiago de Cuba, y Adolis integró el conjunto como utility de cuadro. Esto no le impidió que lograra un puesto de regular en el elenco, lo mismo en tercera base o el jardín izquierdo.
Con posterioridad y luego de la dispersión de Los Mulos, siguió compitiendo en el
béisbol de primera categoría con los representativos de Mayarí, pues todavía tenía
mucha juventud y cualidades. Durante 1964 y 1965 integró los seleccionados Mineros y
Oriente que asistieron a la serie regional oriental. Más tarde, estuvo lidiando en la pelota de segunda categoría hasta 1969 en que se aleja definitivamente del mundo
deportivo. Adolis Céspedes Araujo murió en 1992. Siempre será recordado en Mayarí y
en todos aquellos rincones de Oriente donde jugó pelota porque mediante su accionar en el terreno usted enseguida se daba cuenta que estaba frente a un atleta diferenciado, de esos que con mucho acierto la gente dice: Nació para ser un buen pelotero
(Por Norton Lorenzzi Veliz)
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