miércoles, 19 de noviembre de 2008

Santiago siempre entre los grandes

Santiago de Cuba llegó a formar parte de la estructura beisbolera en la temporada de 1977-1978 y a lo largo de cinco campeonatos consecutivos concluyeron en la segunda división e incluso ya no aparecieron en esas nóminas algunos jugadores estelares, entre otros, el destacado lanzador Roberto Valdés.
El primero de los seis títulos conquistados llegó en la XXVIII edición y, en lo adelante, sus números lo ubicaron a la altura de los azules capitalinos, sobre todo gracias a los aportes individuales de peloteros como Antonio Pacheco, Orestes Kindelán, Fausto Álvarez, además de los serpentineros Braudilio Vinent, José Luis Alemán, Ormari Romero y Norge Luis Vera, todos ganadores de 100 o más desafíos en sus respectivas carreras.
Hace cuatro campañas, asumió las riendas del conjunto Antonio Pacheco y en las tres anteriores discutió la final frente a Industriales, con saldo favorable 2-1 y ahora llevan en mente el serio compromiso de volver a brindarle satisfacciones a su entusiasta afición.
Santiago de Cuba reúne en su nómina de todo como en botica, porque a la peligrosa artillería formada por Héctor Olivera, José Julio Ruíz, Rolando Meriño, Alexander Bell y Ronnie Mustelier, insertados entre los turnos segundo y sexto, presenta una inmejorable línea central.
Tampoco el pitcheo, a pesar de la veteranía de los derechos Ormari Romero y Norge Luis Vera, es segundo de nadie. Osmel Cintra, el recuperado Danny Betancourt, junto a los relevistas de lujo Alberto Bicet, Albert Carrión y Félix Rivera, han mantenido sostenidos rendimientos en las tres temporadas precedentes y ahora también pueden lograrlo.
Será el favorito a derrotar en la zona oriental, en franco desafío con Villa Clara, Granma, Las Tunas y Camagüey, algo que pocos ponen en dudas. Mejores promedios históricos ofensivos.
(Tomado de Radio Rebelde)

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