miércoles, 10 de febrero de 2010

EFEMÉRIDE DEL DÍA EN VUELTAS CICLÍSTICAS A CUBA


(PL) Un total de cinco veces resultó escogido por los organizadores un día como hoy 10 de febrero, para dar inicio las Vueltas Ciclísticas a Cuba.
En la cuarta versión, 1967, la XX-1986, así como en la XIV-1990,la XXIX-2004 y la XXXIV-2009 esta fecha significó la arrancada de la lid, que en 1986, confirmó a una estrella, Eduardo Alonso.

Y es que el ídolo de Bahía Honda, su pueblo natal en la provincia de Pinar del Río, llegó estimulado por el triunfo en la general individual de la Vuelta al Táchira que lo encumbra como el mejor resultado internacional en la historia del ciclismo de ruta en Cuba.

La primera fecha fue acogida por la madre de la Vuelta, la Ciudad Primada de Baracoa, donde se disputó un prólogo en un circuito de 3,4 kilómetros, ganada por el anfitrión Gil Cordovéz, dueño de un registro de 4:05.2 horas.

Cordovéz fue escoltado muy de cerca por el soviético Ivan Romanov (4:05.3) y el alemán Ralf Schmidt (4:07.8), dos de los jerarcas foráneos que animaron la lid.

En es misma jornada durante la primera etapa, tampoco quedó en el podio Alonso, pues los punteros en el tramo de 153 km de Baracoa a Guantánamo, fueron Romanov, el local Osmany Álvarez y el también soviético Serguei Zmievskoi.

Sin embargo, el titular en la edición XVIII no se amilanó y esperó su oportunidad, destinada para la tercera jornada con el ascenso de 114 km sobre la majestuosa Gran Piedra.

El trazado lo ganó su compatriota Jesús Nuñez, pero Alonso llegó segundo para adueñarse de la camiseta de líder que conservó hasta el final en el Capitolio de La Habana.

Allí arribó el ídolo pinareño con tiempo de 45:12.52 horas, suficientes para aventajar al alemán Dan Radtke (45:15.46) y al soviético Oleg Yaroschenko (45:18.10).

Este constituyó la segunda corona de Alonso en estas justas, pero de ahí en lo adelante, ni siguiera figuras de la talla de los alemanes Olaf Jentzsch, Stephan Gottschling y Jens hepner, o los soviéticos Iván Ivanov, Víctor Klimov o Dzhamolin Abdushaparov, pudieron detenerlo.

Además, Alonso ganó las versiones XVIII (1984), XXI-(1987), XXII-(1988), XXIII-(1989) y XXIV-(1990).

En la clasificación por puntos ganó el soviético Ivanov, dueño de 66 puntos, escoltado por Eliécer Padrón del Cuba-B (51) y el corredor de Pinar del Río Antonio Hernández (40).

Por su parte en la montaña, se coronó el cubano Ricardo Salazar, con 36 unidades, escoltado por sus compatriotas Eduardo Alonso (22) y Osmany Álvarez (15).

La regularidad tuvo como principal protagonista a Romanov, quien acumuló 50 rayas para aventajar Isiat Saitov (33) y al anfitrión Osmany Álvarez (30).

Eduardo Alonso consumó su liderazgo en la general combinada para superar a Álvarez y Saitov, por ese orden.

Mientras por colectivos, el oro fue para el Cuba-A, mejor que los elencos de la Unión Soviética y la República Democrática de Alemania, ocupantes de los lugares dos y tres.

Esta competencia disputó 12 etapas con un total de mil 919 kilómetros de recorrido, en los cuales 187 pedalistas y 33 equipos pugnaron por los primeros lugares de la lid.

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