LOS datos, que no engañan, ilustran a las claras la fuerza con que se concretó la determinación de Fidel cuando dijo: «Venimos decididos a impulsar el deporte a toda costa, llevarlo tan lejos como sea posible».
Expresado en una fecha tan cercana al triunfo revolucionario como el 29 de enero del propio 1959, el concepto devino motor impulsor de la gran transformación generada en un sector hasta entonces negado para las grandes masas.
De regreso a las estadísticas vale destacar que de los 67 títulos olímpicos conseguidos por Cuba solo cinco se hicieron realidad antes de la Revolución, todos gracias al talento de un hombre que excepcionalmente contó con las condiciones necesarias para enlutar su inmenso talento.
Tales realidades vienen a colación este martes, cuando la isla toda celebra el cumpleaños 49 del INDER en medio de grandes retos, sueños y aspiraciones requeridos de mucha entrega.
Buen momento para que, más que enumerar éxitos o reseñar páginas probadamente merecidas de destaque, se multipliquen las iniciativas, imprescindibles en tiempos difíciles, y se identifiquen acciones factibles de hacerse realidad desde la base.
«No deporte como medio, sino el deporte como fin en si mismo; no el deporte para una minoría, sino el deporte para todo el pueblo», dijo también el máximo líder, y el llamado continúa latente.
¿Cómo aprovechar mejor lo que está hoy al alcance de técnicos y profesores? ¿De qué manera explotar al máximo las instalaciones? ¿Qué opciones desea realmente la población si de recreación se trata? ¿Qué experiencias aplicadas en las colaboraciones en el exterior son aplicables en la isla?
Interrogantes a tener en cuenta en un día como hoy, cuando sin detener la marcha se impone meditar sobre lo mucho realizado y lo más que está por delante.
Como se torna igualmente necesario dedicar un mensaje de aliento a quienes trabajan extra fronteras, no siempre en las condiciones deseadas pero permanentemente dispuestos a sostener la bandera de la solidaridad.
Excelente oportunidad, también, para pensar en docentes, profesores de educación física, médicos, sicólogos, fisioterapeutas, entrenadores, técnicos, glorias, aseguradores, especialistas de diferentes ramas, directivos y trabajadores que tributan desde el anonimato y la sencillez.
Pensar en el atleta integral y patriota que merece la patria. En la mezcla de privilegio y compromiso que genera el hecho de que hombres imprescindibles en nuestra historia más reciente formen parte del soporte estratégico y moral del deporte cubano. Y otra vez en Fidel, el primero de ellos, estratega y aficionado número uno.(Tomado de Jit Digital)
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