Acabó hace solo pocos días la XXXVI Serie Provincial de béisbol , en esta ocasión nos trajo buenas fórmulas competitivas que agradaron, volvieron a verse las caras los equipos del Este y el Oeste, los mejores de cada llave, pero se logró y con gran acierto porque reaparecieron los refuerzos para fortalecer a los conjuntos clasificados y darle más juegos a los atletas de mayor calidad que juegan con los equipos eliminados, este novedoso certamen terminó con el merecido triunfo del conjunto de Gibara, Sagua reapareció para bien en la lucha del título tras el obtenido en 1991 y tuvo que conformarse con el segundo puesto, mientras que Cacocum demostró que lo ocurrido en la campaña del 2011 no fue casualidad y mantuvo una posición en el podio, el tercero tras superar en reñido play off al hasta entonces campeón Baguano, cuarto en esta ocasión.
En esta ocasión los equipos de Holguín, Moa, Calixto García y Mayarí cerraron la primera división.
Mayarí fue octavo, solo ganó dos de los doce juegos celebrados en la etapa Este-Oeste, en la misma le falló todo, la defensa, la ofensiva y el pitcheo, le faltó lo que se viene señalando años tras años, jugar, jugar y jugar más béisbol, el entrenamiento por muy extenso que sea no surte el efecto necesario para las competencias.
Tras el sexto lugar de la campaña anterior que concluyó en el mes de julio, los atletas de Mayarí se tomaron un extenso descanso, ya no existen los juegos CARONI, ni las Espartaquiadas ni los campeonatos inter barrios que existían en otros tiempos como la Liga del Winche, las Copas que se jugaban en Cabonico, en Arroyo Blanco, en Mateo Sánchez y en otros lugares que servían para recrear y mantenían en forma a nuestros peloteros.
También se han perdido los estadios, Mayarí cuenta con uno en cada Combinado grande, Nicaro, Guaro, Guatemala y en la ciudad cabecera del municipio, todos están deteriorados al igual que otros muchos terrenos donde siempre se jugó pelota como en Serones, Cabonico, Guerrita, el Naranjal, Felton, Cosme Batey, Caridad Dos, Nipe, Junta Batey así como los que se encontraban en las secundarias básicas y en los centros educacionales internos.
Ahora solo se celebra un campeonato municipal con muy poca cantidad de juegos, cuanto más diez para los equipos que llegan a discutir la supremacía, aquí participa un representante por cada uno de los seis Combinados Deportivos del territorio, pero estos equipos se conforman con el menor esfuerzo posible, no se efectúan eliminatorias de base, por lo que escogen siempre a los mismos peloteros que años tras años, sin perspectivas ni aspiraciones algunas asisten representando a su barrio solo por amor, por embullo y más nada.
Así llegan los peloteros al campeonato municipal sin preparación alguna, de ahí que los mismos de cada temporada, los que ya se conocen sean llamados nuevamente a la preselección municipal, para entrenar dos ó tres meses con serías limitaciones de implementos deportivos, pelotas, bates, guantes y mucho menos medios de enseñanzas como batting timp, jaulas de bateo, mallas protectoras, lo que obliga a los entrenadores a colocar a algunos atletas sobre las cercas para recojan las pelotas que salen de foul y evitar que se pierdan las pocas que se consiguen.
No por repetido resulta válido expresar que la mayor responsabilidad en el desarrollo del béisbol en cada municipio está en los directivos del deporte, junto a entrenadores y atletas, pero ellos necesitan del apoyo concatenado de las direcciones políticas, administrativas y sociales de cada territorio y Mayarí lo necesita. Solo con apoyo de la máxima dirección se podrá por lo menos garantizar las mallas pearlet para las jaulas de bateos, paraban protectores de pitcher, los de batear, las gomas para las dianas para los pitcher, la madera para los bates y el transporte para celebrar los campeonatos municipales y la realización de topes en la etapa de preparación.
Nuestro béisbol no está acabado, se puede y debemos luchar por él, pero tienen que ser todos juntos, para recuperar a los árbitros, quedan muy pocos y con bajo nivel con excepción de Andrés Chacón, solo contamos con Osvaldo Calzadilla como anotador y los atletas en los centros de alto rendimiento también han mermado.
Hasta aquí hemos escrito lo que existe en la competiciones de la categoría de mayores, porque en los pioneriles, escolares y juveniles desaparecieron por total las competencias municipales y provinciales, han inventado una fórmula diabólica que han desaparecido los equipos, solo son escogidos algunos atletas por el somatotipo, por lo que el relevo se pierde a diario.
Ahora que son decenas y decenas los licenciados, los másteres también aumentan en cantidad, nuestro deporte nacional se desvaneces en este municipio de tanta historia, de tantos nombres de prestigios como Preston Gómez, José Baby César, Carlos Mora, Héctor Granado, Jorge Franco, Rafael Araujo, Héctor Cortina, Julio Portilla, Julio Quiala, Walter Laborde, Edgar Domínguez, en tierra de Los Mulos de Nicaro, La Candela, Petroleros, Ferroviarios..…ah, nuestro béisbol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario