VERANO SIN BEISBOL EN MAYARI, EL FUTBOL SE LOS LLEVO TODO.

El fútbol se ha cogido hasta los estadios

El béisbol, nuestro deporte nacional se perdió de los calendarios deportivos creado por  los cinco Combinados Deportivos del territorio mayaricero en el actual período vacacional, nadie los convocó, a nadie se lo ocurrió crear un certamen aunque sea de los niños, el fútbol se lo llevó todo.

Por mucho que se ha habla, se escribe y exhorta incrementar las competiciones en esta disciplina, donde  los pequeños, jóvenes y menos jóvenes  tengan oportunidades de enfrentarse a lanzadores, a  batazos, jugadas y situaciones que solo el béisbol ofrece durante sus juegos, en este municipio no conocimos de la celebración de un evento beisbolero.

Estuvimos esperando al mes de agosto, en el que en los últimos años se celebran algunos para saludar el cumpleaños de Fidel el 13 de agosto, pero tampoco aparecieron. ¿Qué está sucediendo?

El fútbol, el más universal de los deportes ha acaparado con todas las noticias deportivas del verano, torneos 13 de agosto en Río Grande Dos, en Levisa, veinticuatro equipos de mayores y pioneriles, la copa 26 goles de victorias en Mayarí, catorce conjuntos, otro estudiantil con 12 selecciones saludando el 23 de agosto; otro certamen con 8 escuadras de barrios en el Combinado Guatemala. En Primero de enero se han efectuado competencias, Copas, torneos, topes en cada uno de los barrios, en Pinares, Arroyo Seco, Las Cuevas, Las Güiras. Se juega fútbol en Cabonico, el Purio, en La Pasa, Cabal, en Guanina, en Mateo Sánchez, en Rancho…en cada uno de los barrios, en Caridad, Cosme Batey…la mayoría de ellos sin la presencia de los técnicos de la disciplinas.

 Cierto es que el fútbol se juega entre dos, entre tres, con una portería o dos;  con pelotas ponchadas, sin aire, con latas, en cualquier terreno, en el estadio, en cualquier un solar yermo, entre los edificios, en el portal de una casa, en los parques, en fin en cualquier espacio, porque si no hay porterías se colocan dos camisas o dos gorras que sirven para delimitar los goles.

Lamentablemente, la pelota, el béisbol  no requiere de muchas más espicifidades; nuestro deporte nacional requiere de bates, pelotas, guantes, no se puede jugar en cualquier espacio, porque la mayoría de ellos se han perdido, ahora son ocupados por distintas edificaciones, aunque quedan algunos que muy bien pudieran ser aprovechados si aun existiera entusiasmo y motivaciones en los profesores y los alumnos. Ejemplo,  en Mayarí ciudad solo existe un estadio donde se practican diversas disciplinas, menos béisbol en esta etapa.

¿Y de verdad que no hay ningún recurso? Claro que no, las pelotas están lo mismo en almacenes con en casas, durante la serie provincial se pierden muchas, y ¿quienes las tienen? Los bates se hacen de cualquier palo, como en los tiempos de antes y ante las carencias de pelotas de gomas se pueden crear  de papel, cartón, como antes también. Jugar se puede en algunos parques, algunas calles, algunos terrenos no muy lejanos de los principales asentamientos incluyendo estadios de cada uno de los Combinados que están ahí en espera.

¿Qué esperan? Pues que haya motivación en los profesores, en los que debe dolerles esta apatía por el béisbol municipal, cada día hay menos peloteros de Mayarí en preselecciones provinciales de cualquier categoría, gracias que Yaisel Sierra surgió de la nada para que alguien recuerde a nuestro municipio con un traje del Cuba, gracias Sierra.

Ahora dos deserciones, primero el toletero Lerys Aguilera y más reciente Carlos Olexis González, tengo que hablar de ellos porque prestigiaban al municipio en las series nacionales, sus ausencias no harán daño a la pelota mayaricera, el daño nos lo está haciendo la apatía de quienes tienen que pensar en celebrar campeonatos en cada Combinados, ya sean de la categoría juvenil, menos de 21 años, sub 15 y hasta de veteranos para entusiasmar a los más pequeños.

Hay que buscar como estimular a los atletas, muy bien puede dársele un pulóver, que le pongan el nombre de su zona de residencia y a jugar. A la decenas de entrenadores de béisbol les pedimos que busquen fórmulas para recuperar terreno, que el fútbol se los lleva todo.