Pero, no sólo este beisbolista ha superado cifras territoriales, pues también ocupa un lugar entre los actuales máximos jonroneros del béisbol en la mayor de las Antillas y se empina hacia mayores empeños. Poco descansó luego de concluir el calendario de su plantel en
Poco después de finalizar una de esas jornadas de alistamiento, lo encontré en casa de la abuela materna, Nellys, en la ciudad de Holguín. Cordial y muy conversador se mostró este rollizo muchachón de 24 años, con más de
Su abuelo, Julio Portilla Ramos, fallecido, fue Capitán de aquellos destacados Mulos de Nicaro y recio bateador derecho (defendió varias posiciones y terminó como inicialista), que logró jugar en
"La figura de mi abuelo me inspiraba. Escuchaba anécdotas familiares en un hogar que respiraba béisbol, en mi natal Levisa, Mayarí, donde crecí junto a mis padres Urbano y Yolanda, más tarde llegaría mi hermano Leandro..." así rememoró Lerys sobre su ascendencia beisbolera.
Pero, ¿cómo se inició en esta disciplina? : "Estudiaba en el seminternado de Levisa; tenía 11 años de edad, cuando me captaron para el área especial que funcionaba en el estadio de Nicaro, con Alberto Yánez y Osvaldo Calzadilla como mis primeros entrenadores".
Hubo que insistir para su aceptación en
Frunce el ceño antes de proseguir: "En mis últimos Escolares (segundo su equipo en 15-16) quedé entre los primeros en bateo y defensa (primera base) e integré la preselección nacional para el Mundial de la categoría, pero mi primer gran sueño se frustró al contraer hepatitis.
Vendría una segunda decepción: Un directivo técnico adujo que Aguilera no integró el Cuba Juvenil porque le faltaba dinamismo... (¿?): "Como alumno de
El prometedor jovencito de 18 años de edad llegó a las series nacionales (XLIII) con el equipo Holguín en el 2003.. Muchas veces resultó asunto polémico en la prensa, porque se alegaba que debía jugar más para favorecer su desarrollo, otras veces salía al terreno, pero no rendía, volvía al banco... En
La historia cambió radicalmente en
Para quienes deciden, ese aval no fue suficiente: no lo invitaron a una preselección ni lo llevaron a un evento internacional. Se arguyó como pretexto que fue mayormente designado...
En
A muchos sorprendió que en las últimas subseries del último Campeonato, lo descendiera de cuarto a séptimo en la alineación: "No me explicaron el porqué del cambio, pero yo acepto disciplinadamente la decisiones del manager y me adapto en cualquier turno; no obstante, debo aclarar que ser cuarto bate no me presiona", respondió.
Comentó sobre Héctor Hernández, su director: "Sabe mucho y es muy exigente".
Lerys es disciplinado; algunos dicen que muy tranquilo, de hablar pausado: "Yo me considero sociable, pero no de carácter pasivo. No fumo, no tomo bebidas alcohólicas y celebro mis cumpleaños, igual que los niños, con cake y refrescos. No acostumbro a protestar las decisiones de los árbitros, aunque me parezcan injustas, por eso nunca me han expulsado de un encuentro".
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Algunos lo apodan El Mulo y otros El Búfalo, debido a la potencia de sus conexiones. Lerys Aguilera en siete temporadas suma 74, de ellos 47 en las dos últimas y podría llegar a 100 en la próxima contienda, en camino de superar con creces todos los mayores totales de sus coprovincianos: "Sí, he pensado... quiero llegar pronto a la centena de jonrones y seguir... pero, más que eso, entrenar, entrenar y analizar, para perfeccionar mi bateo y defensa. Ayudar cada vez más a Holguín. Por el momento llevo cinco semanas preparándome, conecto 100 batazos diarios y estoy listo para lo que venga", sentenció Lerys Aguilera.
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