Nacido en Sagua de Tánamo y con raíces serranas en la localidad mayaricera de Cabonico, el joven irradió desde el Consejo Popular de igual nombre su bregar en las actividades de ese frente hacia diferentes asentamientos poblacionales, convertido desde el año 1993 en activista líder.
Su consagración y ejemplo contribuyeron a que el Consejo Voluntario Deportivo de Cabonico alcanzara la condición de Vanguardia Nacional y le llevaron a ser promovido a coordinador provincial del deporte en el Plan Turquino holguinero.
Conocedor de sus méritos, propongo la entrevista con JIT, y él acepta con la amabilidad que lo acompaña. No esconde su sencillez, pero el diálogo fluye ameno, franco, memorable.
Hoy resides en la ciudad de Holguín, sin embargo tu amor por las montañas y el deporte no han variado. ¿A qué se debe este arraigado sentimiento?
A la educación que recibí desde pequeño. Amar la naturaleza, defenderla, actuar como promotor del deporte, la cultura física y la recreación, más que una responsabilidad siempre ha sido un placer, algo que disfruto mucho.
Soy el coordinador provincial del deporte en el Plan Turquino y no dejo de pensar y actuar como activista al llegar a una comunidad, en cualquier municipio montañoso.
¿Qué es lo que más disfrutas al visitar esos sitios?
Ver felices a niñas y niños protagonistas de festivales deportivos recreativos, competencias de ajedrez, dominó u otras disciplinas.
Créeme que cada paso que doy en los diferentes Consejos Populares de la montaña fortalecen mi amor por la Revolución porque su obra está ahí, viva, generosa, potente, tocando las puertas de todas las casas, contribuyendo a elevar la calidad de vida del pueblo.
Condecorado con la medalla Mártires de Barbados y graduado como Licenciado en Cultura Física el pasado año, ¿qué planes inmediatos y mediatos tienes?
Los planes inmediatos están vinculados al fortalecimiento del trabajo de los activistas y los Consejos Voluntarios Deportivos, y más adelante aspiro a convertirme en Master en Ciencias de la Cultura Física.
Sigo siendo el mismo de siempre. No dejo de pensar ni un momento en el indiscutible encanto de las montañas, y me place estimular la reanimación y construcción de instalaciones deportivas allí, así como la elevación de la calidad en las clases de educación física en cada visita a Cueto, Mayarí, Sagua de Tánamo, Frank País y Moa.
Eres considerado un magnífico promotor deportivo, ¿qué opinas de este criterio?
No niego me estimula, pero soy un eterno enamorado de la naturaleza y de la vida campestre, y si a eso se le adiciona deporte, cultura física y recreación, entonces me siento útil. Todo lo hago con amor y esa es mi fortuna mayor, quizás por eso lo de magnífico promotor.(Radio Angulo)
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