lunes, 7 de junio de 2010

Suráfrica 2010; DESDE ADENTRO Y DESDE AFUERA

Dicen que no hay nada que se compare a jugar una Copa del Mundo. Sólo algunos elegidos cumplen ese sueño maravilloso, por eso los futbolistas que logran defender los colores de su Selección en un Mundial son verdaderos privilegiados. Sin embargo, hay una manera de hacer aún más grande ese privilegio: participar de una Copa como jugador y luego hacerlo también como técnico.
Ocho entrenadores vivirán esa doble emoción en Sudáfrica y recordarán sus gloriosos días como futbolistas. El argentino Diego Maradona y el brasileño Dunga son los más importantes y los únicos que ya festejaron un título.
El mediocampista central de Brasil fue uno de los pilares del equipo que se coronó en Estados Unidos 94, tras ganarle la final a Italia por penales. En aquel conjunto de Parreira, Carlos Caetano Bledorn Verri era el mediocampista más defensivo, una tendencia que lo marcó en el inicio de su carrera como técnico. Dunga recibió varias críticas por sus planteos pragmáticos, aunque logró un buen funcionamiento, que sitúa al Scratch entre los candidatos a dar la vuelta olímpica.
Como jugador, Maradona fue la antítesis del batallador volante gaúcho, pero en el banco tienen varias similitudes. Diego fue el mejor futbolista de todos los tiempos y está haciendo sus primeras experiencias como seleccionador. En Sudáfrica, dirigirá su primer torneo importante y tendrá el desafío de volver a conducir a Argentina a la gloria, tal como lo hizo desde el verde césped 24 años atrás.
En México 86, el combinado albiceleste hizo su debut frente a un débil y sobre todo violento equipo coreano. El conjunto asiático volvía al Mundial después de 32 años y esa inexperiencia se tradujo en golpes y torpeza. En aquel partido, Huh Jung-Moo le propinó al Diez argentino una de las patadas más célebres de la historia.
Hoy, los protagonistas de aquella acción de kickboxing volverán a verse las caras en una Copa del Mundo. Huh es el técnico de Corea del Sur, una Selección que en nada se parece a aquel rudimentario plantel y llegará a Sudáfrica con el objetivo de clasificar a octavos y sin necesidad de recurrir a la violencia.
También en México dejó su sello Morten Olsen. En aquella maravillosa Dinamita, el defensor era el pilar y capitán del plantel que tenía como gran figura a Michael Laudrup. Hoy, el entrenador es el líder del Seleccionado danés que intentará dar la sorpresa en Sudáfrica.
Fabio Capello es mucho mejor técnico de lo que fue como mediocampista. El italiano disputó el torneo de Alemania 1974, en el que Italia quedó eliminada en primera ronda. Luego, su exitosa carrera en el banco de diversos clubes europeos le valió ser convocado para dirigir la Selección inglesa, que buscará el título después de 44 años.
México cumplió sus mejores actuaciones en los dos campeonatos que jugó como local. De uno de esos torneos participó Javier Aguirre, el actual seleccionador del combinado azteca. En 1986, el Tri perdió frente a Alemania en cuartos de final y en Sudáfrica el ex mediocampista intentará al menos emular aquella actuación.
Habrá dos Vladimir Weiss en la delegación eslovaca. El más veterano, hoy DT, disputó el Mundial de Italia 90 con la casaca de Checoslovaquia, donde cumplió una gran tarea, mientras que el joven de 21 años, su hijo, jugará su primer torneo internacional en Sudáfrica.
Nueva Zelanda disputará su segunda Copa del Mundo y hay un solo nombre en común en ambos planteles: Ricky Herbert. El ex defensor fue titular en España 1982 y casi treinta años después condujo como técnico a los All Whites a una sorpresiva clasificación para Sudáfrica 2010.
Ocho jugadores que probaron la gloria de participar de un Mundial volverán a vivir aquellas sensaciones maravillosas. Ocho historias, ocho pasados en busca de un futuro mejor.
Maradona y Dunga intentarán emular a Beckenbauer y Zagallo, los únicos que festejaron desde adentro y desde afuera de la cancha. Argentina y Brasil ya sueñan con ese día.(Tomado de ESPN)
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