A partir del lunes 2 de septiembre está señalado el regreso
de los estudiantes mayariceros, como en toda Cuba a las aulas, para iniciar las
actividades del nuevo curso escolar 2013-2014, la gran mayoría encontrarán
libros, libretas, lápices nuevos, aulas arregladas acorde a los tiempos que se
vive, los maestros y profesores esperan por nuevas reuniones y compromisos,
muchas escuelas mostrarán que aún no se han recuperado del último huracán, pero
abrirán sus puertas para recibirlos.
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La alegría es contagiosa dentro de las aulas, fuera de ellas
las áreas de Educación Física, las que debieron ser consideradas como aulas
para impartir las clases deportivas, siguen reducidas para la gran cantidad de
alumnos que deben recibir sus clases, son las mismas de años, áreas enyerbadas,
canchas de baloncesto sin piso, solo tierra, tampoco tienen tableros, y las que
tienen, no tienen aros. Acaso la Educación Física ¿no merecen el mismo cuidado?,
ahora si el profesor tiene disposición tendrá que chapearla.
Para bien de los educadores físicos, ha llegado una buena
cantidad de balones, de baloncesto, voleibol, balonmano, fútbol, en su mayoría
ponchadas que en ocasiones no saben en que emplear en las instalaciones que
tienen que apena puede realizar ejercicios de calentamientos y realizar falsos
diagnósticos de sus alumnos. Nada de
buscar talentos para las áreas deportivas, nada de luchar por ser campeones en
cualquier evento que locamente aparezca en el calendario (No existen en el
municipio).
La mayoría de nuestros profesores de educación física
piensan en cumplir con lo que les asigne la dirección de la escuela para al
final del curso alcanzar la calificación de bien, para lograr mejora salarial y
¡ya!, Los alumnos que matriculen en las áreas deportivas, es cuestión de ellos,
los profe no le ponen ningún interés,
solo ponerle las evaluaciones al final del semestre.
Ojalá que este nuevo
curso escolar que se avecina la rutina de trabajo que existe la actualidad se acabe, que reaparezcan las
competencias intra-murales, donde se enfrentaban las distintas aulas, las
competencias mensuales de atletismo, que se efectúen las competencias entre
escuelas en las categorías pioneriles (9-10, 11-12) para conformar a los
equipos de cada Combinado, ¡Qué bueno sería! Así se recuperaría el protagonismo
de los profesores de Educación Física, por lo menos aquí en Mayarí.
Esperan también algunos entrenadores deportivos que las
competencias municipales y provinciales reaparezcan en el calendario, para
demostrar el nivel de sus alumnos y la capacidad de preparar a sus alumnos que
han perdido por falta de evento dónde evaluarlos.
A pocas horas de iniciarse el curso escolar deportivo,
algunos entrenadores abogan por que se les amplié el horario de entrenamiento,
en estos momentos es después de las cuatro de la tarde, después que los niños
salen agotados de sus actividades docentes y apena pueden practicar lo
necesario, porque en los primeros días de octubre habrá un simulacro de
competencia, ¿para buscar talentos o crear la reserva deportiva para la EIDE).
Nada sabe nada del nuevo curso, solo que hay que llenar un
sin número de papeles, emitir los mismos informes cuantas veces sean
solicitados por la instancia superior, asistir a tantas reuniones lo citen, si
no cumple con esos aspectos se les fastidia la misión, y perder la misión es
perder parte de su vida, no importa que no exista competencias para ellos, la
misión es lo más importante.
Que bueno que en este curso escolar deportivo nuestros profesores
de educación física y entrenadores deportivos sientan el rigor de cómo formar
un atleta, que no se lo dejen a la
EIDE, los campeones nacen en las escuelas, en las áreas,
nunca se podrá elevar el techo del deporte cubano, si no se cuenta con buen
cimiento, y el cimiento está aquí en la base, ese es el reto de nuestros especialistas
del deporte en este nuevo curso escolar deportivo.
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