El asombro no cesa; cada día
que transcurre en mi querido Mayarí me encuentro algún profesor, ya sea de
deportes, de la recreación o la cultura física
que al preguntarle como le va el trabajo, me responde, “No, ya dejé el
INDER”, frase que se repite y se repite, y aunque conozco a muchos, que no
desean alinearse a los tiempos de exigencias que se vive en algunos colectivos
de trabajo, nos llama la atención que la cifra de entrenadores que han
solicitado la liberación sobrepasan los setenta en lo que va de curso escolar,
la gran mayoría quienes impartían algunas disciplinas deportivas.
En estos tiempos de la
universalización de la enseñanza, donde miles de jóvenes, hombres y mujeres que
nunca antes habían ni entrenado, ni practicado algún deporte, algunos ni se
habían acercado a una instalación deportiva o ni escucharon un juego de béisbol
entre Cuba y Estados Unidos por radio
acudieron a la gran “Oportunidad” que les dio esa universidad en su municipio,
en la cuadra y lograron el anhelado título de “Licenciados de la cultura física”. Algunos
aprendieron algo, otros se entregaron y elevaron su nivel, pero muchos, solo
estaban atento a las misiones a Venezuela, pero de resultados deportivos, nada.
Conociendo esa mentalidad en
un número grande de técnicos, nos propusimos hacer una sola pregunta; ¿por qué
te fuiste del INDER?
La gran mayoría quisieron
acogerse al anonimato, y estas fueron algunas de las respuestas recibidas.
“En la verdad hermano, no tengo
motivación, ya no se efectúan las competencias ni provinciales ni municipales,
hay que llevar muchos papeles”.- me dijo uno de ellos y aseguró.- “ Hay que
tener en papeles un grupo de activistas y nadie quiere ser nada, hay que hace
informe técnico de competencias aunque no se efectúen, y la verdad es que ya no
se que inventarle a los alumnos para que vengan al área.”
Otros destaca que,”ni los padres quieren que sus hijos
practiquen deportes, porque se les rompen los zapatos y están caros, que llegan
tarde a la casa, porque las clases comienzan después de las cuatro de la tarde,
cuando salen de las escuelas, de verdad que es un problema.
“Mira, no hay implementos
deportivos, no sabemos que inventar”, me dice uno que me mira con deseos de
hablar y de callar.- “entonces te exigen que tienes que tener alumnos talentos,
pero los padres no quieren becarlos en la EIDE y si tú no promueve, tu
evaluación es regular o mala, que significa que tu salario se afecta.”
Uno de mis entrevistado me
hace recordar las cuantas veces han estado esperando ir a una competencia y una
hora antes, cuando los niños están concentrados en el estadio llega el aviso
que no está suspendido el evento.
Las competencias que se
realizan se hacen por cumplir, si acaso un calendario, porque no hay rivalidad
ni calidad, me explica un profesor de fútbol; “imagínate que tu llegas a la
sede, tienes que jugar con el primer equipo que llegue, no se hace un Schedule
no, juegas si ganas puedes que te permitan efectuar otro juego con el que ganes
entre los otros dios equipos. Es decir, un solo juego en el año, si ganas
efectuará dos.”
Un entrenador de béisbol,
que está cerca, nos dice, “eso mismo nos sucedes a nosotros en las competencias
en cada categoría sub 10 años y sub 12
que son las únicas que aquí tratan de efectuar, efectúa un juego de siete
entradas, si no te dan nocao, los niños van hasta dos veces al bate solamente
en el encuentro, si ganas, volverán a jugar, si pierden, hasta el ano que viene,
¡los niños van al bate dos veces al bate en un año! Porque no se celebran las
provinciales.
Cuando se celebran las
competencias, por problemas económicos, las plantillas de los equipos son
reducidas a la mínima expresión, es decir, en baloncesto hay que llevar cinco
atletas, en fútbol siete y en béisbol nueve, es decir no se puede lesionar
ningún niño.
“Entre papeles, reuniones, visitas
de todos tipos municipales, provinciales y nacionales, pero nada de
competencias, así se van los días, ah, y si hay que construir una instalación
deportiva o darle mantenimiento, ahí estamos todos si saber nada de albañilería
ni carpintería, hay que parar los entrenamientos y para la construcción.”
Ahora algunos de los
“profes“ han pasado a trabajar como
profesores de Educación física en Educación, otros se han ido para la
construcción o se han convertido en cuentapropistas.
Es una lastima que no se les
ponga fin a estas limitaciones, Mayarí necesita de las
iniciativas, de las competencias, de nuestros campeones, de mayariceros en los
equipos nacionales para llenar de orgullo esta tierra, de donde salieron los
Eider César, Alberto Chamber, Rubinelda Henry, Ventura Donatién, Jacinto Blanco, los hermanos
Bent Williams, Eider Batista, Rafael Guerra, Ismaray Marrero y muchos más. Pero
para lograrlo, hay que trabajar con perspectivas con metas concretas, con
papeles que tengan objetivos, no de hacerlo por cumplir normas y… ser realista.
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