Puedo imaginar a los Campos de Marte al pie de la Torre Eiffel abarrotados mañana en la noche, tanto de mexicanos como franceses, porque el duelo entre los dos equipos marcará destinos en la Copa Mundial de Fútbol.
Por supuesto que también es perceptible el movimiento de aficionados de los dos países en una movilización camino a Polokwane, una ciudad surafricana que al menos será amable con el clima.
Tiene fama por su ecoturismo y temperaturas que no bajan más allá de los 20 grados, por lo cual ni galos ni aztecas tendrán razones para quejarse en las condiciones de juego del estadio Peter Mokaba.
Los dos entrenadores, Javier El Vasco Aguirre (México) y Raymond Doménech (Francia) insisten en que el partido de mañana es importante pero no crucial, porque todo se decidirá en la última fecha.
Parece una máxima de los directores técnicos para calmar los ánimos, quitar presión y extender con relativo éxito su presencia en los medios. Pero en un grupo A muy parejo y con sequía de goles, Les Bleus necesitan algo más que un empate.
Les hace falta goles porque sus delanteros de fama y los de la joven generación logran apenas inquietar a los arqueros rivales. Por ahora las culpas recaen en Doménech, el muy impopular técnico, aunque puede vestirse de héroe si las cosas cambiaran.
Al final, las tantas veces modificada alineación titular de los franceses complacerá a los críticos, pero la hinchada quiere goles y resultados.
De cualquier forma, todo apunta a un once con Lloris en la portería; Evra, Abidal, Gallas y Sagna en la defensa; Diaby y Toulalan en la contención del mediocampo; Ribery, Malouda y Anelka en el ataque con Thierry Henry en punta.
Por su parte, el Vasco Aguirre aún no ha definido su alineación. Sin embargo, está fuera de dudas su esquema ultraofensivo de 3-4-3 con los jóvenes Giovanni Dos Santos y Carlos Vela por las bandas y el punta Javier Hernández.
Tampoco parece dispuesto a prescindir del argentino nacionalizado mexicano Guille Franco y sopesa las condiciones del portero Guillermo Memo Ochoa ante el veterano Oscar Conejo Pérez.
Si lo que busca el elenco latinoamericano es terminar por aniquilar a los franceses, la presencia del volante Andrés Guardado puede estar en sus planes. Inamovible, la garantía en la defensa que es Rafael Márquez, anotador del primer encuentro.
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