jueves, 4 de febrero de 2010

VILLO QUIALA SIEMPRE DISPUESTO.


Julio Quiala Frómeta, o más bien José Esteban Quiala Frómeta es de esas personas de hablar bajito y pausado, que no gusta de hablar de lo que hizo. Pero próximo a sus setenta primaveras, nos cuenta como se hizo pelotero y llegó a la primera serie nacional de béisbol. Pero por qué José Esteban y no Julio como los conocen todos los aficionados de la pelota cubana.
Eso fue un error que se cometió en la primera serie nacional, como en el equipo estaba Julio Portilla, Julio Sauquet y otros Julios, a mi también me llamaron Julio y así me quedé, al extremo que en el momento de jubilarme, tuve que dar carreras como un loco, porque en todos mis papeles, Carné de Identidad y todo, aparecía Julio, imagínate.
Sobre sus inicios, nos dice.- ¨Aquí en Guatemala, antiguo Central Preston me inicié siendo muy pequeño en el barrio de Brooklyn, ahí como todos los muchachos, ir a la escuela y jugar pelota al bawn, había un equipito, jugando, jugando y luego se hizo un equipo Novatos de Preston. ¨.
José Esteban Quiala o Julio Quiala, se inició como lanzador y jardinero, hasta que ¨Fayeyo¨ Rodríguez, el principal entrenador de la zona en esos tiempos un día lo llevó a la receptoría y allí se quedó hasta su retiro de nuestras series nacionales.
¨Ese gusto que le cogí a la receptoría fue un capricho, pero fui aprendiendo los secretos de la posición, para eso me fijaba en los hermanos Terencio, Julio y Pedro, muy buenos y me gustó esa carrerita del quecheo¨. Después fui para Nicaro, donde estaban los Mulos y jugué con Santos Varela y con ellos asistir a la primera serie nacional de la Revolución que ganamos, allí también estaban los ya desaparecidos Jacinto Cangrejo Blanco, Raúl Despaigne y la Víctor La Rana Ruiz.¨
Ese mis año 1961, fecha que se constituye el INDER, asiste como invitado a los Juegos Centroamericanos de Jamaica y luego integra junto a Ramón Echevarria y César Torres el equipo Orientales a la Primera Serie Nacional.
Julio Quiala o José Esteban, fue siempre un relector muy defensivo, de potente brazo que asistió a 17 series vistiendo las franelas de Orientales, Mineros, Serranos y Holguín.
Es un ejemplo de amigo y compañero, que le rendimos homenaje en este nuevo aniversario del INDER.

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