Los mayariceros que
peinan algunas canas recordarán siempre aquellos años de la
décadas de
los sesentas y setentas como un grupo de activistas sin ningún tipo de
preparación técnica, a no ser el amor y respeto que sentían por la practica de
los pocos deportes que se conocían en el territorio que bajo la dirección del
naciente INDER con Rafael Almira al frente y el apoyo de Juan Manuel Making
García, José Mejías, Pepín Pérez, Chago
Elías (Playa Juan Vicente) , Paredes (Cocal) , Virula (Chavaleta) , Chango en
Guanina, Budy del Campos, Alipio Martínez (Cabonico), Fayeyo Rodríguez en Preston, Baby César , Ricardo Aldana
Magaña (Guaro); Cuco Rodríguez (Cueto) entre tantos que habían y no puedo
memorizar ahora juntos a una escasa cantidad profesores de Educación Física
donde estaba Manuel Purón, su sobrino Héctor Rojas, Crescencio Guerra, Gustavo, Sergio Acosta (En
Preston, hoy Guatemala).
Papeles, muchos papeles. |
Esos hombres no tenían otro objetivo, otros deseos que
ayudar a la alegría de los residentes de los mayariceros, a todos a los de los
campos, a los de las ciudades, ellos no sabían que con su labor voluntaria proporcionaban
salud ni bienestar, ni nada de eso. Ellos estaban convencidos que hacían
deportes, que todos los fines de semanas se tenía que jugar, lo mismo en el
terreno principal que en Guanina, Cabonico, en Serones, en Guaro, y que
existían rivalidades deportivas muy interesantes, algunas bien calientes entre
los barrios en diversas disciplinas como el béisbol, baloncesto, voleibol y
boxeo. También había algunos destellos en ajedrez.
Ellos con un fuerte movimiento de árbitros realizaba sus
competiciones municipales y regionales, porque en aquellos tiempos existía la
región Mayarí-Sagua-Moa, esto era una verdadera provincia que abarcaba desde Alto Cedro perteneciente
hoy al territorio de Cueto hasta Moa y
ellos se esmeraban por buscar a las figuras que nos representaban en los
eventos provinciales en el Oriente que nos identifica todavía a nivel nacional.
Ese pequeño grupo de compañeros que hoy ya en su mayoría no
están entre nosotros, que pensarían de los más de 800 profesores dispersos en
los cinco combinados deportivos, en su mayoría con títulos universitarios de
Licenciados, unos pocos ya son másteres en ciencias que hoy se pueden ver entre
papeles y reuniones en contra de su voluntad tratando de “clamuflagear” en los
informes las actividades que deberían
realizarse y solo se ven en los papeles.
Pero nadie quiere darse cuenta de la risible cifra de mayariceros que se
encuentran hoy en los centros de alto rendimientos, esa cantidad no convencerá
nunca a nadie que sienta amor y respeto
por el deporte, por la actividad del musculo y el esfuerzo, cosa que sintieron siempre aquellos abuelos que nos
enseñaron el camino de la consagración y la entrega. En la EIDE hoy no sobrepasan los 30
los mayariceros matriculados.- a pesar
de recibir casi todos los meses una visita de la provincia que vienen a revisar
“ a la reserva deportiva”.- inscriptos con
una población general que sobrepasa los 110 mil habitantes, con más de un
centenar de centros educacionales de todo tipo y nivel de enseñanzas.
Digo que nadie quiere darse cuenta porque nadie habla de
resultados competitivos, de las ausencias a competencias calendariadas, son constantes, tanto a nivel municipal como a las pocas que convoca la
provincia. Se habla bastante del famoso fondo de tiempo donde aparece un
horario que nunca ha existido, porque solo se trabaja frente a alumnos una hora
diaria y hay que poner hasta cuatro, cosas que todos conocen. Se habla de Fórum
de ciencias y técnica, de panel de historia, de visitas, colaboración (palabra
sagrada) y reuniones, muchas reuniones.
Nunca he escuchado que han analizado a un entrenador porque
alcanzó último lugar en una competencia, porque le fue evaluada de mal una
sesión de entrenamiento, por aplicar mal una carga física; porque no tiene
alumnos en los centros de alto rendimientos, tampoco al que se le cayó o no
celebró una competencia. Ahora el efectuar las competencias es para salir del
paso, está de moda, si vienen dos bien,
si vienen tres mejor y si no viene nadie, mejor todavía, el equipo ya está
hecho. Sin embargo he visto analizar a un entrenador porque viajó regresó al
municipio tras terminar una competencia
en un camión que un padre resolvió.
Ah, el informe técnico no puede faltar, cuidado, los papeles
deben estar listos, con todo y con cuantos cambios se producen a diarios. Hoy
es de una forma, mañana es de otra, por ello hay que estar constantemente sobre
ellos y dispuestos para cuantas veces
sean solicitados por las instancias superiores.
Por eso los fines de semanas solo usted verán si da una vuelta por la ciudad a un grupo de
niños, los mismos que acuden a los maratones, a las áreas a los desfiles,
ellos, los mismos en los programas A jugar en todas sus modalidades, pero la
población adulta en la ciudad capital no tiene opciones, los pocos estadios,
instalaciones y terrenos deportivos vacios, al igual que en las noches, solo
los miércoles, como los días de recreación en las escuelas internas tiene algunos eventos.
Si visita alguna competencia municipal, hay que sufrir por la
falta de arbitraje oficial, los mismos entrenadores o atletas son los que imparten
justicias, terreno sin marcar. No quiero hablar de la uniformidad de los
equipos participantes, porque eso ya no es un problema eso es de otra época,
solo en la capital del país se ven los niños con uniformes en sus
competiciones. Por nada de eso hay análisis.
Ahora un nuevo valladar aparece para los amantes del deporte
del municipio, para profesores y directivos amantes del deporte, la falta de
transporte y alimentos, ya no aparecen en el presupuesto y como Mayarí es una
provincia pequeña en la mayoría de las convocatorias los equipos de Guaro,
Guatemala y Nicaro no asisten porque no cuentan con los medios para trasladarse.
Nuestro deporte ha perdido su esencia, el no asistir a
competencias, el no preparar bien a los atletas, no es un problema, eso solo
era antes en las décadas donde el amor por la acción muscular era lo
primordial, los tiempos han cambiado mucho, ahora es luchar para entrar al
potencial para la colaboración a Venezuela, enviar los informes que se
soliciten, mantener los papeles día y asistir
a cuantas reuniones sean convocadas.
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