Y aunque su llegada a los grandes entarimados coincidió con el final de la generación bicampeona del orbe, su gran explosión ocurrió en la Copa del Mundo de México-1970.
Centro delantero de juego rápido y disparos letales, Jairzinho asombró a propios y extraños al anotar en todos los partidos en los que participó en la lid mexicana para contribuir de manera decisiva a la conquista de la tercera Copa del Mundo de su selección.
Pieza clave en ese gran triunfo, que le permitió a la canarinha quedarse con la Copa Jules Rimet, el carioca Jairzinho marcó siete goles en seis juegos, gracias a la rapidez peculiar de sus arrancadas, para ser recordado como el Huracán del Mundial del 70.
En el estreno contra Checoslovaquia anidó en dos oportunidades la esférica en la puerta rival, y en lo adelante penetró las redes antagónicas una vez por encuentro frente a Inglaterra, Rumanía, Perú, Uruguay e Italia, en la final.
El debut de Jairzinho, quien nació el 25 de diciembre de 1944, ocurrió con el equipo juvenil del club Botafogo, en el cual tuvo el placer de jugar en la delantera con Garrincha, Didi, Quarentinha, Amarildo y Zagalo. Años después lo haría con otras figuras legendarias como Gerson, Tostao, Pelé y Rivelino.
Tras un extenso vínculo con el Botafogo, desde el año de su estreno en 1962 hasta 1974, Jairzinho quiso probar suerte en Europa y jugó una campaña (1974-1975) en el Olympique de Marsella francés, en el que sólo participó en 18 partidos y anotó nueve goles.
De regreso a casa militó en el Cruzeiro y se proclamó campeón de la Liga de Minas Gerais y la Copa Libertadores de 1976.
Luego continuó su peregrinar por las ligas de Venezuela y Bolivia, donde ratificó su categoría y aptitudes para marcar goles.
Como miembro de la selección brasileña se agenció tres campeonatos panamericanos y, además de México-1970, participó en los certámenes planetarios de Inglaterra-1966 y Alemania 1974.(Tomado de Prensa Latina)
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